Presentación general
Omnipresente en el medio ambiente, Enterococcus faecalis es una bacteria:
- muy resistente -> puede sobrevivir a temperaturas que oscilan entre 10 y 45°c y valores de pH entre 4,5 y 10
- dotado de marcada virulencia -> se estima que esta especie está implicada en el 80% de las infecciones por Enterococos
- particularmente resistente a los antibióticos -> lo que pesa mucho sobre la necesidad de una gestión específica (basada en el antibiograma)
Se ha observado y comprobado que la mayoría de las infecciones del tracto urinario por Enterococcus faecalis:
- se transmiten en hospitales y centros de salud -> por eso se les llama infecciones nosocomiales
- se ven favorecidas y facilitadas por la presencia de un catéter -> catéter urinario por ejemplo
- también están permitidas y favorecidas por otras maniobras invasivas en el sistema urinario -> cistoscopia, maniobra urodinámica, etc.
Enterococcus faecalis es una bacteria comensal del tracto digestivo (= fisiológicamente presente en la microbiota intestinal en cantidades significativas), una de los principales “colonizadores” del perineo femenino.
Esta característica hace que todas las mujeres estén regularmente en contacto con este germen que suele “circular” y “caminar” en la esfera urogenital, incluidas las vías urinarias, sin causar ningún problema particular. De hecho, no es raro descubrirlo fortuitamente en la orina, durante un examen de rutina (por ejemplo, un control ECBU durante el embarazo) cuando el sujeto no tiene síntomas o incluso leucocituria aumentada.
Este elemento nos dice, por tanto, que E. faecalis no es, en rigor, una bacteria “uro-patogénica” y es además por ello que las directrices de urología han fijado un umbral de significación para su presencia en 10^4 UFC/ml -> por debajo de este valor, su presencia en la vejiga se considera, por tanto, “no predictiva de infección del tracto urinario” y no está indicada la antibioticoterapia. Dicho de manera más sencilla, en pequeñas cantidades y sin síntomas, la presencia de E. faecalis en el tracto urinario puede verse como una simple “colonización normal” y fisiológica porque las defensas inmunitarias de un organismo sano son perfectamente capaces de gestionarla.
Por otro lado, esta bacteria se convierte en la causante de una verdadera infección urinaria sintomática cuando su entrada en las vías urinarias coincide con la existencia de factores de riesgo de cistitis como:
– rarefacción de la flora Döderlein
– reducción de la competencia inmunológica de la esfera urogenital
– inflamación urotelial
En estos casos, E. faecalis se vuelve “más agresiva” y debe gestionarse como cualquier otra bacteria uropatógena.
Entercoccus feacalis en urología
En el campo uroginecológico, es interesante señalar que Enterococcus faecalis es un germen que presenta las siguientes características:
1) tiene fimbrias = adhesinas que le permiten adherirse a las paredes de la vejiga
Por lo tanto, se puede erradicar con D-Manosa sin antibióticos (y sin efectos adversos).
2) tiene alta capacidad mucogénica = síntesis de biofilms
Por lo tanto, se recomienda encarecidamente combinar N-acetilcisteína con D-Manosa para una resolución completa del problema.
Más pragmáticamente, recomendaríamos el siguiente abordaje:
-> un primer ciclo de 15 días con: Ausilium NAC (2 ampollas al día) + Ausilium 20 PLUS (1 sobre al día) + Deaflor (3 comprimidos al día)
-> una fase sucesiva de 4 semanas con: Ausilium NAC (1 ampolla al día) + Ausilium 20 PLUS (2 sobres al día) + Deaflor (2 comprimidos al día)
+ Ausilium Mousse para todos los aseos íntimos
– Ausilium Lavanda: 1 aplicación, 2 veces por semana
– Ausilium Flora: 1 comprimido vaginal, 10 días al mes
+ Ausilium Crema: aplicación “según necesidad” + para la inserción de Ausilium Flora
Entercoccus feacalis vaginalis
Como se mencionó anteriormente, Enterococcus faecalis es una bacteria intestinal comensal que pertenece a la misma familia que Escherichia coli.
Su presencia, en cantidad y sintomatología significativas, a nivel vaginal y vesical no sólo es anormal sino también y sobre todo a considerar como un problema único -> que por tanto requiere una respuesta global para empujar este germen de regreso al tracto intestinal donde es fisiológico.
Es común que esta bacteria se asiente en el tracto genital por falta de Lactobacilos de Döderlein.
Por tanto, es fundamental, ante este tipo de situaciones, poner en marcha medidas:
– contra los biofilms maduros vaginales y vesicales
– en favor de una recolonización de la flora fisiológica vaginal
– en apoyo de la flora en su conjunto (la reducción del consumo de antibióticos tiene aquí un papel central)
– inhibición de la adhesión de bacterias a las paredes de la esfera urogenital
Por estos motivos, en caso de colonización o infección por E. faecalis urogenital, se debe potenciar la pauta posológica propuesta anteriormente con: Ausilium Lavanda (dos veces por semana) + Ausilium Flora (ciclo de 10 días por mes en aplicación local) + Ausilium Crema (aplicación diaria).