La flora de Döderlein, flora vaginal fisiológica, es un grupo heterogéneo de cepas bacterianas y fúngicas, dominadas por Lactobacilos que recubren la mucosa vulvovaginal y desempeñan una serie de funciones esenciales para el equilibrio genital femenino. Entre estas funciones podemos mencionar:
- hidratación y lubricación
- trofismo y elasticidad
- mantenimiento del pH fisiológico
- competencia inmune (protección de toda la esfera urogenital)
Cuando la flora de Döderlein es escasa o cuando un desequilibrio permite el crecimiento de un patógeno (bacteriano o fúngico), hablamos de disbiosis.
El cuidado y mantenimiento de una correcta flora fisiológica representa, por tanto, el punto de partida de toda mujer que quiera preservar su bienestar y su salud íntima.
Recolonizando la flora de Döderlein
En el caso de que la flora vaginal sea muy pobre o incluso inexistente, será necesario adoptar una serie de medidas que impliquen un enfoque global, con intervenciones a todos los niveles para garantizar un equilibrio duradero.
Para entrar en una lógica de este tipo y comprender mejor los detalles del enfoque natural aquí esbozado, utilizaremos la metáfora de la jardinería. Imaginemos que el ambiente vulvovaginal es un jardín:
- la mucosa = la tierra
- las secreciones o cualquier agente hidratante vaginal = agua
- la flora = las plantas
- el pH = el aire
- las hormonas = el fertilizante
En caso de disbiosis profunda – por tanto de ausencia total de flora – el jardín queda como un desierto: seco y árido. El camino para restaurarlo y obtener un jardín frondoso es arduo y gira en torno a diversas necesidades como por ejemplo:
- regar la tierra y trabajarla hasta que se vuelva fértil
- difundir semillas de la calidad adecuada y en cantidades adecuadas
- asegurarse de que el aire sea favorable para el crecimiento de las plantas
- si es necesario (no siempre), agregar un poco de fertilizante
Esta estrategia debe adoptarse no sólo en la fase inicial sino también durante la fase de mantenimiento, precisamente para crear un jardín que se mantenga próspero en el tiempo (así que no dejes de regar, no dejes que las malas hierbas invadan el suelo, etc.) .
La esfera genital
Saliendo de la metáfora, la recolonización completa de la flora de Döderlein requiere, por tanto, las siguientes acciones:
- hidratación constante y asidua de la mucosa
- restauración del trofismo y de la elasticidad de la mucosa
- uso local y oral de probióticos
- uso local de ingredientes activos que reequilibran el pH
- +/- THS según opinión del ginecólogo
Pragmáticamente, podemos imaginar el siguiente enfoque:
- aplicación de Ausilium Crema o Ausilium Gel todos los días para una correcta hidratación
- evaluación y posible reeducación del suelo pélvico por parte de una figura especializada (Ginecólogo, Matrona, Fisioterapeuta)
- uso de Ausilium Flora, Ausilium Lavanda, Lenicand para repoblar la flora fisiológica y prevenir la colonización de patógenos como bacterias y hongos
- uso de Ausilium Venus para apoyar el trofismo de la mucosa
- uso periódico de Ausilium Lavanda +/- Lubrigyn para regular el pH vaginal
- +/- THS (siguiendo el consejo médico)
Esperamos que este artículo pueda ayudarle a comprender mejor su ‘jardín’ y a cuidarlo de forma más eficaz.
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